martes, 29 de diciembre de 2009

azucenasabe

He recorrido el camino con atajo, me he maravillado con el paisaje, con los seres que encontré y me acompañaron durante algunos tramos, con las voces que me trajo el viento, con las tormentas y los refugios que me brindó el relieve. A lo lejos se ve un blanco de luz solar, parece buen lugar para un descanso. Me acerco a un tronco caído, es como un gran animal prehistórico que duerme, lo acaricio antes de sentarme. El sudor caen de mi frente como guirnaldas de un viejo carnaval, bautizan mis ojos, arroyan la tierra pegada en la cara. Miro hacia arriba, las piernas se sienten calientes y tensas, todo el aire posible entrando por mi nariz, sol, un movimiento lento del viento agita las ramas y calma la sangre que se apura por mi cuello.
Escucho pasos que se acercan, y luego frenan, puedo reconocerte por el olor, estas callada, detrás de mí, cuando giro y te veo me sonreís, estas contenta, te encontré de nuevo, o me encontraste. Nunca tendría que haber perdido la confianza, tuve miedo, el miedo me lleno de amargura durante mucho tiempo. Acá estas, de alguna manera supe que no ibas a cavar tu fosa. Traes una bolsita colgada en la muñeca, unas empanadas?...unas naranjas frías?. Nos sentamos juntas, no sé que va a pasar mas adelante, estoy feliz por tu presencia, cómo no aprender a confiar cuando te miro y compruebo que podes recrearte, respondes a los ciclos de la mariposa, de las algas, de las ovulaciones, atravesas el dolor de los partos y de las muertes de seres queridos, ¿todo para que?, para que estés acá sentada, entre las bervenas y los yuyos silvestres, plena, tomando el instante entre los dedos y soplándolo para que se expanda, como las semillas del panadero.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Los dientes de Ema.

Ema, el cuerpo en cruz, recostada sobre las cañas quebradas. ¿Buscará la luz prematura?. Una madrugada mas sin saber que busca. Vulnerable, una flor que se rinde al calor de esta mañana. La música resopla por debajo de su camisa, una camisa blanca que no terminó de coser, la que estrenó para el debut. Transpira debajo de la blusa, debuta la canción en ella sobre las cañas. Se le mueven los pies. Quisiera pintarlo todo de rojo, sin sentir vergüenza, piensa...Un reloj se para frente a su cuerpo latiendo: ¿y si abro la boca y se me salen las palabras?, ¿y si las palabras salen como si cantara?, ¿Y si cantando te despierta del mal enojo y de los incordiosos pensamientos que preguntan y no contestan?.
Ema, habla en diferentes idiomas, le habla a los que no ven, a los que no saben donde termina su cuerpo, les habla para que dejen de pegarse y les habla a los sordos, les lleva las manos hasta la boca, les habla moviedo los labios, sale el aire con formas, como si cantara...
Ema, la marca de los dedos embarrados sobre la cara, abre y cierra los ojos, la ola brillante de la tristeza seca las aguas, muestra su corazón de nacar pulido por la sal de sus besos.
Ema, no te mueras de miedo hoy, cantá aunque no hallas desayunado, deja que se vuelen las hojas del almanaque de los días mudos.
Ema, naceran tus hijos en los cuerpos de todas las mujeres, lloraran en las puertas de los jardines, jugaran con los perros y todos los perros se llamarán “Calefa”.

viernes, 4 de diciembre de 2009

..al final siempre es dificil, pero cuando sucede es muy reconfortante.

No es literatura...he, lo digo. A veces tiemblo, se me junta la rabia con las ganas de llorar. Es que uno nunca deja de querer conquistar el corazón de los demas, como un chico, quiere encantar, busca la mirada, la sonrisa del otro. Cuando uno es adulto y hace cosa amables, se dá , se brinda, hace la comida para todos, primero hace los mandados, elije los mejores tomates, piensa en el aderezo...toma su tiempo para cocinar. Uno dá lo que puede de sí, pero lo dá, alguien gusta repetir?.
En fín, lo único que quiere uno es ser visto, agradar...conmover, ser considerado.
Pero cuando uno es adulto el otro adulto , que logicamente mira como adulto, se siente conquistado pero tambien encuentra que es cómodo que el otro cocine para todos, nadie debe molestarse por resolver el tema del almuerzo. Entonces comienza a naturalizarse... y el adulto enfermo comienza a abusar del que cocina, es un momento mas del día, ya esta, siempre es así...¿Qué?, ¿Qué pasa?, ¿Tanto lío por un almuerzo?...a mí me da igual, si no hay no como, ¿Qué ? ¿Estas llorando?...pero que pelotuda...por unos tomates...

lunes, 30 de noviembre de 2009

Ampliación de un estracto.(gracias por los disparadores)

Pienso: me gustaría sentame al lado tuyo, cerca del almácigo, para ver crecer las verduras y hablar con nuestros perros, de tardecita.
Pienso: me gustaría imitar a ese pájaro que canta tan bonito y que todavía no logramos ver, para cantarte suavesito de mañana, cerca de las 6 .
Pienso...tu cuerpo cerrado sobre mi cuerpo, como un abraso se parece a una burbuja. A las 6 y 30 de la mañana se ve un resplandor, es un fuego encendido entre tu cuerpo y el mio. Entonces vos te elevas como una burbuja de aire, hasta tomar la forma de un globo en movimiento. Si me invitas al viaje preparo sanguches y voy sacando fotos panorámicas.Si te gusta la bondiola y compras los portarretratos y mas que eso...me invitas a otro viaje...puede ser que estemos juntos, cerca, por largo rato.

martes, 17 de noviembre de 2009

Mmmm..

Acaricia mano pierna,
levanta ceja, moja boca entreabierta,
rie lujuriosa, tapa boca,
beso largo,temblando habló gritando:
-mas adentro!
-mas?-preguntó.
Libros tirados, lluvia entra, moja colchón,
nada importa, nada mas existe,
solo cuerpo El sobre cuerpo Ella,
muy rojo, baba volcánica,
movimiento primario, terciario, secundario y vuelta primario.
Él dice: para siempre; Ella cree.
Dice: entramos todos , tuyos, mios y sobra lugar; Ella cree.
Dice: tenés miedo; Ella asiente.
Dice jejajajeee; Ella mmm...(pero no retrocede).

sábado, 14 de noviembre de 2009

la ves.




La mujer verde liquen, como un puño cerrado,
aprieta dentro de sí los cartuchos de las balas que mataron a sus hijos indigentes. Quien sabe cuanto mas tendra que esperar, un milagro, tal vez mas de uno, para dar a luz bajo este cielo opacado.
Piel verde oliva, superficie de besos perdidos, entre tanto perdido.
A quien no logra dormir hamaca en sus huecos de brasos verde agua.
A quien no duerme aunque tenga los ojos cerrados para no ver.
No quieras ver!, grita la mujer verde musgo, pero es igual, aunque hunda sus ojos en su pecho profundo, oscuro, infinito de mujer madre, el que no duerme siente. Siente que su cuerpo se asficcia, se desploma a golpes, se muere de asco, su cuerpo no es su cuerpo, ya no siente que es quién, él, su, vos, ya no es nada.
Mujer verde bosque que cuenta las madrugadas hacia atras, junta los petalos caidos, los pega con saliva, alisa el mantel, barre los vidrios. Acomoda la escena del miedo, su voz de viento en los andamios, apaga las velas de los entierros.
Su voz relata las anecdotas, mira a los ojos, describe las ruinas y tambien les cuenta del día en que dio a luz bajo un cielo opaco.



Mujer, no puede amar mas aunque eso quisiera, que su ser, prepare la sopa y multiplique el pan.

...alguien cuida tu techo.


martes, 10 de noviembre de 2009

Homenaje al padre.

Volvíamos del bioquímico, y cada vez que me sacaban sangre me llevabas a Bianca y me pedías un café con leche. Ya, desde mitad de cuadra sentía en el paladar el vapor íntimo del queso derretido de los tostados, luego entrábamos y mi alma pequeña se impregnaba toda del perfume a café. Nos sentábamos cerca del vidrio, temprano daba el sol. Y al fondo, las mesas de billar, el fondo de Bianca permanecía siempre en el mismo espacio tiempo. Siempre era madrugada, hasta allí no llegaba la luz nunca. Los ojerosos, hombres que fumaban y se acariciaban el bigote amarillento, ya sin pensamientos claros, desahuciados que habrían perdido alguna propiedad al póker esa misma noche y no se atrevían a volver a su casa, que ya no era suya, y encontrarse con su mujer, que ya no hacía reproches, cansada y aburrida. Eran figuras fijas, abandonadas hasta por su propia sombra. Trasnochados a las ocho de la mañana y trasnochados a las cuatro de la tarde. Los ojerosos hombres, inclinados como próceres, sobre el vaso casi vacío de vino.

A mi me gustaba que me lleves al baño, al de Bianca, pasábamos por un tablón que escondía la entrada al sótano, un deposito de quien sabe que raza de ratas, y de allí al baño de hombres, chiquito, pintado de negro, olor a fluido, me bajaba la bombacha y sostenía la esperanza hasta el final de poder hacer pis parada, en los mingitorios.
Pero era el baño de varones y yo era nena, y todavía no entendía bien la injusticia de no tener pene, de haber nacido con un faltante, de no tener ese segmento de poder germinando en mi cuerpo. Por eso intenté varias veces reemplazarlo con la tetina de la mamadera de mi hermana que funcionaba de prótesis y me devolvía algo de dignidad...hasta que un día, en el baño de Bianca, me la descubriste dentro de la bombacha, un pene suelto, inútil, que me lleno de vergüenza y frustración.

Yo te miraba, a través del vapor de la taza de café te miraba, vos mirabas hacia la calle, me di cuenta que tenías los ojos muy húmedos, que tus pestañas eran rectas y que había una sombra llena de horas de turnos de noche debajo de tus ojos grandes. Me di cuenta que te tragabas la impotencia con el cigarro, que no tenías palabras, que las buscabas en los carteles, en los paquetes de pastillas, en la cajita de fósforos, en las patentes de los autos, en los sobres de azúcar ..y que no podías decir por qué estabas tan triste. Si vos no querías tampoco volver, pero tampoco sabías como irte...luego todo se entumeció. Yo no entendí nada, me hicieron creer que era tu culpa. Y lo creí durante gran parte de mi vida. Y aunque halla sido tu culpa, yo ya te perdoné, porque siempre estaba a upa tuyo en la sala de espera, porque no arrancaba el citroen para ir a la escuela, porque nos hacías la leche y corríamos atrás del transporte escolar, porque en primer año me llevaste a la escuela Agrotécnica que quedaba a 40 km de la ciudad , un capricho, yo no quería ir a otra, que me compraste las zapatillas Roky y eran desconocidas pero salieron buenas.
Y que quiero tomar muchos café con leche con vos, hasta que me puedas decir por qué estas tan triste.

Día de la tradición.

Ayer pasé por tu casa y te ví atras de un mojinete,
con un caracú de vaca te escarbabas el ojete.

Ayer pasé por tu casa, y sentí calor en el pecho, era tu hermano que meaba desde el techo.
(extraido del hablar coloquial del lugar donde trabajo)

"pero naides se sienta con derechos pa pisotiar lo di antes,¡lo ¨qu'es nuestro!,
porque no haylay denguna,
ni en la tierra ni el sielo...
que ordenedegoyar a los agüelos
pa que puedan vivir mejor los nietos"

Arsenio Cavilla Sinclair.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Día de los muertos.

Me voy a quedar un paso detras tuyo, escuchando que me los nombras y olvidándome al segundo siguiente. Te sigo, me gusta mirarte: cambias el agua, acomodas las flores,y sin tristeza rezas en silencio, apenas moviendo los labios, rezas un rezo corto, acordándotelo a medias, lo inventas, lo exalas, verso incompresible.
Pasan las horas, caminamos entre las parcelas, tu cabeza calva brilla entre las cúpulas de las bóbedas estampadas de palomas.
De bronze, la estructura de una vieja cuna rodea la cruz, "es un hermano que murio cuando tenía seis meses", te persignas, cae un crisantemo dentro de la cunita.
Buscamos agua de la canilla, llenamos la botella. Baja el sol plegando las sombras, las que estan y las que imagino, musgo,a estas horas me das la mano, por suerte, ya me ahoga tanto olor a flores , tanto arrullo de palomas, tanto vapor frio de las bóbedas y viejas con tapado negro y zapatos de cuero lustrado.
Salimos, una fuente de agua rebalsa de pájaros, el monumento de un procer, un altar de granito, "es el primer muerto que enterraron en este cementerio",la entrada, un cajón semiabierto a un costado y la intima sensación de que siento olor a huesos.
Te miro, estas satisfecho, somos muchos detras tuyo, algunos no quisieron quedarse hasta la próxima visita.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Homenaje a la madre.

Precipicio. Un pie afuera y una pierna adentro. Tal vez tome carrera y salte. O, como hoy, me quede balanceándome en un hilo de gravedad. Presente como mi pulso, te encuentro a cada rato, también te pierdo y no deseo encontrarte, a veces..
Me la paso agradeciendo y maldiciendo. Escupo sangre y a veces polen. Espacio, el del recuerdo, que se queda inmóvil y vano, inútil, porque nacen tentáculos arrasadores corriendo las cortinas del pasado para meterte en mi presente, latiendo muerta, como una diosa eterna que permanece en las constelaciones.
Nada que tenga que ver con vos me trae calma, por ahora y por suerte, por qué no?.
Ahí estas, ni bien me distraigo, estas, en el techo, en la música, en la interferencia, en la unión de dos paredes, en sus telarañas, en el arroyo y su interminable curso. En el espacio virtual entre lo que hago y lo que pienso. Que la parió, adentro y afuera, una vuelta al mundo con los tornillos flojos.
Unas cuantas puertas cerradas para mi limitada percepción. Que alguna vez pueda abrir, carajo, puta madre, madre que me parió y me empujó hacia afuera, a nadar en la mierda, y a sostenerme del único pedazo de madera flotando que, todavía, no me deja ser un naufrago dado por muerto.

viernes, 30 de octubre de 2009

De mirarte me doy cuenta.

El vaso, sostiene el vaso vacío, en medio de los ojos la mano sosteniendo el vaso, el codo apoyado en la mesa. Parece tranquilo, no hay sudor en el borde de su camisa, hace varios días que no tiene cambios importantes, dejo de leer su libro de cabecera, en cambio, por las noches, apaga la luz y se queda, con las manos juntas sobre el pecho, despierto hasta que yo me duermo.
Se despierta y me mira, me dibuja el perfil con un dedo, sonríe, mete la cabeza en un hueco entre mi cuello y el pelo revuelto y allí se queda , respirando lento. No usa los perfumes, no usa las medias de nailon, se queda pensativo mirando las glicinas del patio antes de irse al trabajo, sin formar parte de ningún horóscopo, sin alergia, sin pereza, sin miedo.
...como si hubiera descubierto algo, algo dentro de sí, una revelación que lo deja despojado de ritos y esperas.
Se encontró, pienso, donde se había dejado hace tantos años, sentado en el cordón de la vereda, con las manos llenas de baba de caracol y las rodillas moradas, esperando la lluvia para juntar las ranas. Se encontro y se quedaron sentados juntos, comiendo galletitas rotas, guardadas en el bolsillo.

lunes, 26 de octubre de 2009

Esas horas de llegar.

En un hueco en la mano están las almendras,
Veo la luz verde,
El pistilo recibe al clavel del aire,
En un frasquito que abro a escondidas,
Solo para vos,
Mi boca sabe decir solo para vos,
La baba del diablo,
Rompe la semilla,
Una luz ,
Es verde,
Antojo de andar con las manos de madrugada,
Sin atajo,
Cierro el frasco,
Veo la luz verde,
La sigo hasta entrado el sueño.

jueves, 15 de octubre de 2009

Qué mas?

Vos insistís con que la ropa interior mejor lavarla a mano, me la sacas, la metes en la palangana zinc, la chiquita, la que no dejas que use nadie, y la lavas, cuando yo no te veo la lavas con jabón blanco. Y, después, la pones al sol, con la espuma abundante, la pones sobre el paredón al mediodía, porque se blanquea, decís.
Yo te descubro, salgo por la ventana del lavadero y te descubro, debajo de la parra lavando a puño.
Cuando yo aparezco te asustas y después te reís. Te reís a carcajadas y se te moja la ropa y me pedís que no te diga nada...yo no te digo nada, me siento atrás del ciruelo, en la reposera, como si fuera a leer. De ahí te miro, miro tus dedos delgados, que enrojesen y aprietan la ropa, tus dedos parte del agua, parte del agua de las bombas de agua, de los tanques de agua, del agua que se acumula en las masetas vacías, agua de las gotas que quedan en las hojas de la parra, granos luminosos tus dedos.
Siempre hablas cuando lavas ropa a puño, hablas sola o con migo, aunque yo ya no esté, y vos sepas que yo no estoy. Escribís frases en el aire, pregustas al aire, y te contesta el viento, el viento cansado de llevar y traer los gritos, las maldiciones, las palabras de mas. El viento cansado es una ocarina que deja ir tus frases por ensima de los paredones. Tus palabras sin importancia , cotidianas, repetidas, se van a interrumpir la siesta de los geriatricos, de los perros, de las hormigas.
No importa, yo no me canso, me acerco si que me veas, detrás tuyo estoy, una sombra que se acerca sin hacer ruido y te atrapa en el aire como un pez volador, y vos te reís, reís con la boca abierta, para tragar las uvas, la tarde, la espuma, mi tristeza, las cadenas de mi correa.
No me sueltes- me pedís- y yo soy una trepadora que se alimenta del agua jabonosa que cruza tu garganta, tu ombligo, tus tobillos.
Nadie mas que yo puede verte hoy, yo soy el único espectador, yo y mis brazos que ya te acunan, te sostienen, te abrigan, hasta que la luz de la luna haga agujeros blancos en la cicatriz de los abandonos, la cicatriz rosa que dejó la planta carnívora y ciega de quienes esperan algo mas de vos...

Azucena.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Al todo o nada... algo? Dibujó Juan Dominguez.

Nada, siento la nada el vacio existencial..
me confundo en el cronico choque entre lo que soy, lo que creo que soy y lo que que creo que deberia ser.
Nada ya nada me importa o me importa todo.
Sentidos, Sentir, Sentimientos
Todo, nada o algo... lo que se puede, lo que no, lo que nos enseñaron que se debe, lo que desaprendimos que se puede y que se debe.. a riesgo de quedar naufragando, nadando en este mar de significaciones, de esta Sociedad Anónima.
Todos podemos liberarnos de todos pero nadie puede liberarse con vida de sí mismo.
Te necesito, me necesitas, nos necesitamos...
Tus ojos le dan sentido a los mios, sino me miran, no me veo muy bien.. hasta cuando tus ojos se blindan y me ven mal me relaja que aun me mires..
Nada, nada, nada...
Todo, todo, todo...
Lo que puedamos.. a veces.
Tener o Ser.. esa es la cuestion
Tarde o temprano lo unico seguro es que caeremos al hoyo arrastrando nuestro saco de gusanos y lo unico que quedara en este mundo es la estela de vida... que dejamos en los ojos de los demas..
Algo es algo... peor es Nada.. o Todo?

Dela Cabeza

miércoles, 7 de octubre de 2009


NO TAN ALTO

De cuando en cuando y a lo lejos hay que darse un baño de tumba.

Sin duda todo está muy bien y todo está muy mal, sin duda.

Van y vienen los pasajeros, crecen los niños y las calles, por fin compramos la guitarra que lloraba sola en la tienda.

Todo está bien, todo está mal.

Las copas se llenan y vuelven naturalmente a estar vacías y a veces en la madrugada, se mueren misteriosamente.Las copas y los que bebieron.

Hemos crecido tanto que ahora no saludamos al vecino y tantas mujeres nos aman que no sabemos cómo hacerlo.

Qué ropas hermosas llevamos! Y qué importantes opiniones!

Conocí a un hombre amarillo que se creía anaranjado y a un negro vestido de rubio.

Se ven y se ven tantas cosas.

Vi festejados los ladrones por caballeros impecables y esto se pasaba en inglés.

Y vi a los honrados, hambrientos,buscando pan en la basura.

Yo sé que no me cree nadie.

Pero lo he visto con mis ojos.

Hay que darse un baño de tumba y desde la tierra cerrada mirar hacia arriba el orgullo.

Entonces se aprende a medir.

Se aprende a hablar, se aprende a ser.

Tal vez no seremos tan locos, tal vez no seremos tan cuerdos.

Aprenderemos a morir.

A ser barro, a no tener ojos.

A ser apellido olvidado.

Hay unos poetas tan grandes que no caben en una puerta y unos negociantes veloces que no recuerdan la pobreza.

Hay mujeres que no entrarán por el ojo de una cebolla y hay tantas cosas, tantas cosas, y así son, y así no seran.

Si quieren no me crean nada.

Sólo quise enseñarles algo.

Yo soy profesor de la vida, vago estudiante de la muerte y si lo que sé no les sirve no he dicho nada, sino todo.


Pablo Neruda

martes, 6 de octubre de 2009

Cómo te podría llamar?

Desde la primera hora hasta la última muerte voy a seguir deseando hundirme entre tus nalgas. No importa que ahora ni me mires y estés distraída con la revista, eligiendo un corte nuevo. No importa que hoy no te hallas sacado las pantuflas en todo el día. Desde acá te huelo, se me acumula la saliva en la sangre, me congestiona la mandíbula . Voy a necesitar siempre hundirme en tus nalgas, lubricar con la lengua, penetrar con la boca, introducir la nariz, los ojos y las orejas, hundirme hasta quedar sin respiración y, después, si logro salvarme, arrollarme a tu costado y dormir al reparo de tu relieve de sirena...hasta que asuma mi ser mortal, todos los días del mundo, hacia atrás y hacia delante, voy a dejar que me enfríes los ojos con tu beso de medusa.

viernes, 2 de octubre de 2009

Ella. (regalo de mi hermana)

Ella anuda hilos entre los hombres y lleva de aquí para allá la mariposa profunda ala del paisaje y del alma de un país, con su polen... Ella hace sensible el clima de los días, con su color y su perfume... a su pesar, muchas veces, como bajo un destino. Testimonio involuntario, ella, de un cierto estado de espíritu, de
de un cierto estado de las cosas, en que la circunstancia da su hálito... Pero se dirige siempre a un testigo invisible, jugando naturalmente con la tierra y el ángel, el infinito a su lado y el presente en el confín..: Más es el don absoluto, y la ternura, ella que es también el término supremo y la última esencia con las melodías de los sentidos y los símbolos y las visiones y los latidos
para el encuentro en los abismos... Mas tiene cargo de almas, y es la comunicación, el traspasado ser, "como se da una flor", en el nivel de los niños, más allá de sí misma, en el olvido puro de ella misma...
Y no busca nunca, no, ella... espera, espera, toda desnuda, con la lámpara en la mano, en el centro mismo de la noche.

juan .l , ortiz

jueves, 1 de octubre de 2009

Poesía China

Escrito en el muro de la ermita de Chang
Es primavera en las montañas.
Vine sólo en tu busca.
Entre las crestas silenciosas
El eco de las hachas: talan árboles.
Los arroyos helados todavía.
Hay nieve en el sendero.
Bajo un sol indeciso
Llego a tu choza, entre dos rocas
Colgada. Nada pides, nada esperas.
No ves siquiera el halo que te envuelve,
Vaga luz oro y plata. Manso
Como los ciervos que has domado.
¡Olvidar el camino de regreso,
Ser como tú, flotar,
Barca sin remo, a la deriva!

(*) Su Tung-P´o -Su shih- (1036-1101) Uno de los poetas más amados por el pueblo chino. Exiliado por sus ideas políticas, volcadas en sus versos satíricos y también en ensayos y cartas. Su sencilla poesía evocadora, es un lamento por la fugacidad de la belleza. Fue el principal exponente del tz'u, poesía basada en las canciones populares

martes, 29 de septiembre de 2009


Era Navidad, estabamos deseando que baje el sol y nos quedamos sentados en el sillón, de la mano, mirando las luces intermitentes.
Toda el agua del arroyo se había secado en tu piel, tenías un aroma salvaje y rústico, me gustó. Me gustó también pasar la mano por tu pecho desnudo y sentir las partículas del barro y las algas que se te habían quedado pegadas...
-Por qué me miras así?- dije.
- Esperas a alguien?-dijo.
- Solamente espero que no se termine este instante.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Estas son del Negro Fredes, troesma.

Busco caricias
Encuentro espejos vacíos
Narcicismo miedo mierda
Solo de sentirme solo
Solo de estar solo y loco
Todo lo loco y aturdido que me pueda poner
Vacio!!!!Vaciarme!!!!
Sacarme las preguntas y flotar.

Girasol

Cadencia de caricia tibia
Libertad mitológicay (luego) genéticamente perdida.
El viento nunca le hablará de Van Gogh
Ni de nada
Sólo lo mecerá
Sólo le marcará sensaciones termicas.
Nada le dará tregua
La vida corta-entera consagrada a acuñarse a su dios
A su imagen y semejanza
A su espiral destino...
Imitador que busca su forma y se marchita.


Estoy dentro de mí,
Calado hondo.
No encuentro por donde escapar,
Se me ocurre una sola ventana.

Al Negro:
Fijate que si levantas la piedra, te vas a encontrar con el país de las maravillas.
Yo se que estas convencido, aunque mires rápido y cierres los ojos al final, vas a seguir construyendo paises abajo de alguna luz, en medio de algun “oscuro”.
Fijate que si levantas la perciana, nada va a salir para el patio, todos los perros y el sol van a entrar en tu pecho. Vas a gritar con el aullido de los perros y vas a despertar a todas las doncellas de entre casa.
Desde tu bajorelieve, fijate, lo viste hace tiempo, ese es el único bondi que pasa por este paisaje reseco, hay que subir..
Flor.

viernes, 25 de septiembre de 2009

No es una afeitadora...



Creyó que era peor, Susana Elvira, pero no era peor armar su bolso azul eléctrico, estampado con la figura de Frigor, desgastada y gris, poner allì las pocas cosas que le parecieron necesarias y tomarse el colectivo a Necochea.
Nunca hubiera sido peor que quedarse, y presenciar su deterioro, el de Francisco Armando, que últimamente hacía ya varias noches que no lograba conciliar el sueño y deliraba toda la madrugada, le pedía, le rogaba, que mate a los murciélagos que hacían nido en el machimbre, desesperado y a los gritos, los ojos espantados, colgantes de tanto insomnio.
Nunca hubiera sido peor alejarse, pensaba Susana Elvira , sentada en el micro, mientras se abría el amanecer y sus ojos cansados se enamoraban del verde que había traído la lluvia, por fin, al campo.
Es mejor así, se convenció, cuando al bajar en la Terminal de Necochea la recibió el perfume del café recién hecho, a las siete de la mañana. Mientras caminaba sobre una alfombra de voces que se encontraban, guirnaldas de manos y brazos que se agitaban. Nadie la recibió, pero se sintió bienvenida, con su bolso, viejo compañero, que colgó en la silla vacía enfrente a la de ella, donde esperaba el café con leche.
Quedarse? , a qué?, a sonreirle falsamente en los pocos momentos en que él la reconocía, sentado en la cama, mientras ella le traía un te con tostadas que él apenas probaba. A qué? , a quedarse horas y horas frente a él, mientras el la miraba a los ojos, le miraba dentro de los ojos, con semejante consternación, como si los ojos de Susana Elvira pudieran reproducir en el fondo negro, las imágenes que él hubo sepultado tantos años.Toda una vida tapando escombros , y ahora, que su mente no tenía telón y permanecía su razón huerfana de sentido, su razón espiralada de cansancio, inestable, ahora que su razòn lo abandonaba, esos rostros, quizás lánguidos de dolor, de olvido, mensajeros melancólicos de lo que ya no vuelve, pero tampoco se borra y permanece, en los ojos de Susana Elvira, que tampoco ha dormido, esas imàgenes aparecìan , cuando el ya no podìa ni siquiera entenderlas, a abrumarle el sueño.
Es mejor, no hay mucho mas que hacer, le dicto la honestidad a Susana Elvira, desde esa porción de arena en la que elijió sentarse a contemplar como el mar venía y venía, desprejuiciado y amplio como un pecho de gaviota, a oxidar las horas, a dejarlas inútiles y descascaradas, débiles escamas de hierro que se esparcían hasta desaparecer.
No había forma humana de calmar a Francisco Armando, ella quiso tantas veces, él ya no la escuchaba, él le acercaba la mano temblorosa lentamente a la cara, pestañeaba y dos lágrimas se arrojaban desde su tristeza seca, como carozos, que estériles, se pudren bajo el verano.
Susana Elvira sabe que es mejor así, ella acá, acá en esta porción de arena, acá , horizonte, viento y marea, la partitura plana del mar de Necochea, que por suerte no varía. Y él allá, enroscado en su forma perenne, un caracol que se vacía de realidad y de historia, que permanece con los ojos abiertos al temor a los murciélagos, temor que va perdiendo intensidad. francisco Armando se queda sin nombre y sin nacionalidad, sin nada mas que desear, que amar, que esperar.

martes, 15 de septiembre de 2009

Nunca terminara?

Todo parecía bastante indescifrable,primero escuché los sonidos, palabras que quedaban en el aire como barriletes enganchados en algún cable: dónde, tarde, mas, hablame, calor,ayuden; vocales estiradas como un mantra,un canto urbano, desafinado, agitado. Tuve frío, nauceas, abrí los ojos y vi las sombras, estaban tocandome los brasos, las manos , dedos lentos me corrían el pelo.
Apenas pude definir el olor del barro, el dolor de las rodillas y el aire caliente de mediodía, todo volvió a desaparecer, como si estuviera cayendo por un precipicio interminable.
El recuerdo imprimió mal las imágenes de lo que había ocurrido, vi la cara del viejo, me miraba sin parpadear, tratando de armar una imagen fija en distorsión en la lo sumía la borrachera, la barba crecida, la papada sudada, la cara gastada del frío y del sol, los ojos, los ojos, no me puedo olvidar de los ojos dos punzadas en mi estómago.
- Envido.
- Quiero- dije.
- Queres?
- viejo de mierda no me toque!.
- No te pongas rabiosa cachorra, 28.
- Son buenas
- Son buenas?
- Le dije que no me toque, si sigue así no juego mas!
- Qué te pasa putita?- y en un movimiento rápido me agarró los pelos, me tiró la cabeza hacia atrás y me metió la lengua en la boca. Logré tirarme al piso, le tiré con un vaso que no se rompió, le quedó sangrando la boca, sin soltarme el pelo, yo roja de miedo, no tengas miedo cachorra, dijo, si no te haces la arisca la vas a pasar muy bien, yo te voy a tratar con cariño.
- Diego!!!
- Cayate puta!!!
- Diego!!!
- Diego, Diego, maricón, puto, no sabe tratar a las cachorras como vos, sucia, parate y deja de hacerte la estrecha, pone la mano ahí, agarrate las tetas, y decime cuándo me vas a pagar, te crees que un techo es un beneficio gratis?, se te venció la fecha de pago!!!, así move las manos, tocate.
No sentía las piernas, el viejo me tenía de pié colgando de mis propios pelos, me hablaba cerca, no quería mirarlo, apreté los ojos, como queriendo despertar, creer que no era cierto, que no estaba el dolor y la vergüenza, ni el aliento espeso del viejo. Sentí las lágrimas calientes quemandome la cara.
- No llores mas cachorra, me dijo, vos no sabes valorar lo bueno, si supieras pondrías tus manos acá, me dijo y puso mis manos sobre su verga.
Logré escapar de las manos del viejo que se hundían en mi s brazos como pinzas. Pude meterme en el bajomesada, cerré las puertas y las trabé desde adentro, apretada contra mi cuerpo y contra las botellas vacías, sintiendo en la boca las lágrimas, los mocos, la desesperación que se transformaba en una respiración contenida.
Por las endijas de la puerta pude ver al viejo bajando al suelo con dificultad, agarrándose de las sillas, sin aliento, un jabalí herido por los perros que va desplomándose lentamente, y los ojos, un presagio del infierno. Se acercó a la puerta, el aliento entraba por las grietas de la madera, vapor caliente y agrio con olor a vino.
- Salí de ahí perrita, no le tengas miedo al viejo, nada mas pido un poco de cariño, y se rió pausadamente, cansado, hasta que la risa fue un jadeo que formaba espuma en la comesura sangrante de su boca.
- Salí perra, o quedate , quedate ahí, que venga a buscarte tu madre con los milicos..
-no!!
-No?
-Mejor que te vayas con tu madre, jadeo, sos una perra desagradecida, jadeo.
- No viejo, no me haga eso, llanto, voy a salir, llanto.
El viejo se rio y empezó a toser.
Ayudame , levantarme, me dijo, sudaba mucho, trae agua, mojame, me ahogo, dijo. Le limpie la boca con el agua de una jarra, le moje la frente, no se vuelva a portar así, me escuchó?, uste no anda para esas cosas ya, viejo de mierda.
El viejo entrecerró los ojos apoyado en el respaldar de la silla, nadie en la casa, solo yo y el viejo, nadie en la calle, mas que algún perro, nadie pasaba ya cerca por ese barrio, nada, silencio y el marrón del aire que se queda sin la tarde. Miré y la barriga del viejo se movía como la carpa de un circo abandonado en medio del desierto, y me quedé tranquila.

lunes, 14 de septiembre de 2009



Podría haberseme ocurrido, pero no ocurrió, no pude pensar ni siquiera que, por la fecha en la que andabamos, estabamos en primavera .Ni siquiera pude prestarle atención a que amanece mas temprano y al menos recordar que ocurre cuando comienza a amanecer mas temprano.
Fue de golpe, en el pasaje rutinario que me lleva de la habitación al baño, la garganta seca de la calefacción, los ojos inchados como todas las mañanas.
Primero fue el perfume, el de la sombra de la arboleda que nos unía a comer salame y pan, vos siempre juntabas moras y traías algunas que estaban a punto. Y despues las flores, las del ciruelo, invadieron el patiesito con una belleza prepotente y esesa, no pude hacer mas que mirar y dejar que las cosas que se me pasan por alto me putiaran desde los balcones en que las dejo olvidadas.


miércoles, 9 de septiembre de 2009

Del Ale (Mendoza- Bs. As.)...un tesoro.

Yo tenía estipulado una forma de sentir el cuerpo. El acostumbramiento perfecto a los agujeros en el estómago. Los pies en el río. La piel adormecida bajo la ropa mojada mientras llueve. Un cuerpo blanco en el instante preciso. La espera del tranvía. El reflejo de mi boca en los cristales. Mi mano tocando un vaso de cerveza. Mis uñas comidas bajo la luz del velador. Reconocerse, en fin, adaptarse a una materialidad sin rostro ni apellido.

Yo tenía determinado una forma del aburrimiento. Inventar sombras en la pared con los dedos de los pies desde la cama. Contar los latidos. Imaginarme abriendo puertas a lugares imprevisibles. Pensar que, a continuación de tocar el picaporte de una escotilla de barco, entro al desierto del Sahara por ejemplo.
Yo tenía una forma del deseo. Una forma de la sexualidad donde la realidad es el sueño transformado para recibir la soledad más trágica -que es la única que puede ser compartida-.
He puesto autoridad en ello.
Quise mirarme largo rato para comprenderme en la imagen distorsionada de un cubo de hielo en un vaso vacío. Y lo hice. Por horas. Y nadie se dio cuenta. Y fui bueno en ello, pues no pude entender quién era.
Por lo demás, puse erudición en la nostalgia y en los abandonos. Me entregué al servicio de las pequeñas catástrofes cotidianas. Pensé en las formas de la muerte. La imaginé muchas veces como un hombre desnudo con alas. Tantas otras, lo pensé borracho en el fondo de una acequia. Nada del otro mundo. El resto de las veces apelé a las formas futuras de la cinematografía.
En otras oportunidades, me apropié del orgullo universal. Sin culpas. Me pretendí ambicioso. Acomodado por orden alfabético en la inconsistencia de las cosas para entender el sentido del fracaso y la derrota.
Leí literatura francesa creyendo poder encontrar en ella el espanto del amor eterno. Entendí que la eternidad es invento de idiotas. Lamenté haberme dado cuenta. Hubiera sido más productivo crear sombras en la pared con los dedos de los pies desde la cama.
Me propuse jugar el juego. Hace ya tanto tiempo, que he olvidado las reglas. Fui un mal perdedor. Hice trampas y esas cosas, de las que aprendí a no jactarme.
Me dispuse a escribirme cartas a mí mismo. Compré un cortaplumas y las abrí con cuidado. Quise sentirme importante. Me dirigí a mí, con palabras grandilocuentes y respetuosas.
Tuve aspiraciones. Fui humanista la menor de las veces, hipócrita en su mayoría. Me alisté en la guerra de mí contra mí. Fui soldado. Comandante. Un muerto más en el campo de batalla.
Quise morir desangrado. Resucitar en el esperma de Cristo.
Batir las alas y abrirme en flores de carne al viento para poder volver. Aparecer en sueños transformados como la soledad más trágica. La única que puede ser compartida.
Yo tenía pensado un verso repetido y maldito sabés.

Gracias Ale, no podía seguir ocultandolo.

lunes, 7 de septiembre de 2009

En compañía, de Azucena.

A veces pasa, es cierto, más seguido que lo deseable, y seguro, justo domingo.
Estoy sola en la casa, camino hasta el tendero y toco la ropa colgada para percibir si sigue húmeda. Doy vueltas sin tocar demasiado nada, y me siento en un lugar, en silencio, mirando la desprolijidad de los objetos, la forma en la que fueron quedando, espontáneamente, en diferentes lugares, las mochilas, las carpetas, las camperas.
Y uno se acompaña, existe por un momento, recordando el movimiento anterior de quienes tocaron las cosas, se detiene en el detalle de los gestos, el impulso, la velocidad y el revuelo del aire.
Me detengo a revivir, tal vez imaginariamente, el momento anterior, la habitualidad de cómo él sujeta la lapicera para dejar una nota, mientras veo las letras abiertas, inconclusas, se que terminaste la frase mirando ya hacia otro lado, ves como muere la letra?.. Mi propio gesto se modifica al ver la imagen y besarla en el aire.
Un día encontré algo escrito en mi cuaderno, de casualidad, lo escribiste a escondidas, antes de irte para siempre. Lo encontré tiempo después y, lejos de entristecerme, me sentí reconfortada, levante la mirada y te ví, vos bajaste tu cabeza hacia el suelo, de puro tímida.
Gracias por tu visita, dije nomás.

En compañía, de Remeditos.

Caminaba sin pensar por el pasillo inmenso, al llegar a la escalera mis piernas temblaron, la sangre subía con fuerza hasta mi cabeza. Un hombre, lentamente, se acercaba a mí y me tomaba de la mano, tenía mucha barba blanca y su cabello también era del mismo color. Se despidió y entro a una habitación.
Mientras bajaba las escaleras un viento levantó mi pollera, una señora que estaba en el bar, tomando un café, me sonrió y señaló con su brazo que me sentara junto a ella.
Me fui acercando, la miré a los ojos y pude sentir su ternura inolvidable, hermosa plenitud.
Como no tenía mas tiempo me despedí con un “¡Hasta luego!”.
Subí rápidamente, mis dolores empezaban a transformar mi cuerpo. Me acosté en la cama a esperar, pero escuche un grito en el pasillo, me estaban llamando.
No alcance a bajarme de la cama que abren la puerta, era él, mi pequeño ser que venía a abrasarme.
-¡Mamá te quiero mucho!- me repitió varias veces-¡No llores mas!, estoy con ellos-me decía.
Abrí los ojos y estaba al lado. Su pequeño cuerpo con tantos cables, pero estaba feliz, sabía que estaba acompañado esperando despertar para decirme ”Mamá te quiero”.

Romina Cides.

Cuánto tengo que esperar?

Hacía bastante que no estaba en una sala de espera, nunca en una tan reducida. En los primeros minutos me di cuenta de que tomaba mas aire del habitual, como presintiendo que no iba a alcanzar para todos los que esperábamos.
La sala, especialmente oscurecida, la luz no entraba sino a través de la veladura de la cortina opaca por lo antigua.
El techo muy bajo, el ventilador se veía apenas levantaba la mirada.
Éramos tres en un pequeño banco contra la pared. Dos señoras que permanecían allí sin hablar, sin ansiedad por el paso del tiempo, sin mirar las revistas, como si hubieran aceptado un paréntesis en la vida, resignadas a una muerte pasajera. Solo levantaron la vista para absorber con detalle el aspecto del paciente que entraba.
En un momento, vuelta a atender mi estado, tan opuesto, pude advertir que me había sumido en la lectura, del libro que llevaba, casi por completo, como si hubiera abierto la puerta hacia un patio donde podía respirar normalmente. Estaba tan incorporada a la situación que planteaba el texto, que me sentía asistiendo a los protagonistas, en sus crisis, en donde desesperados me relataban sus miedos mas feroces. Entonces deduje que tal vez mi rostro estaría ya deformado por la reacción a lo que leía. Sentí calor, al meter mi mano por la espalda, sentí la ropa empapada y caliente. Inmediatamente después empezó a picarme el excema que se expandía por todo mi cuerpo, por el cual había asistido, sin turno, al consultorio.
Deseaba rascarme con las dos manos y las diez uñas mas los dientes hasta que me saltaran las lágrimas de dolor, pero sería esa una imagen animal que impresionaría o asustaría a mi desconocido y cercano público. El cual, notaba, estaba cada vez mas atento a mis movimientos, pues me rascaba lenta pero violentamente con una mano.
Trate de controlar la picazón respirando profundamente, guarde el libro y cerré los ojos.
De inmediato me invadió la angustia, estar ahí sentada me recordaba a las tantas veces en que mi cuerpo, a gritos, renunciaba a mi desaforada y desconsiderada manera de arrastrarlo, a pesar de su cansancio, como un caballo muerto, hacia los plazos de los objetivos que yo misma me imponía, arrastrándolo hacia donde se disparaban mis pasiones, como si pudiera en algún momento ser etéreo y estar en varios lugares a la vez.
Y así excederme, sin darme cuenta, sin oírlo, hasta que algo dolía demasiado o se paralizaba.
Pegada a la angustia me avergonzó la idea de que el dermatólogo, a quien veía por primera vez, me pidiera que me saque la ropa.
Me asustó y repugno pensar que sus ojos se detuvieran en mis hombros y en mi espalda desnuda, que pudiera ver y oler mi sudor, el estado de rabia que se imprimía en mi piel, como si la sangre se quisiera escapar, como si se hubiera vuelto menos densa y pudiera evaporarse en cualquier momento.
Tal vez porque yo podía verme a través de sus ojos y esa imagen me devolvía cierta compasión. De alguna manera suplicaba, a sus ojos, que me miraban preocupados por semejante irritación, que me perdonaran, que no me juzgara, que me perdonaran una vez mas, que de ahora en mas todo iba a ser distinto, que andaría con mas cuidado y que no dejaría la terapia.
Enseguida pude sentir mis propios ojos, bordeados por unas lágrimas que soportaban quedarse en su lugar, empapando, nublando la vista.
Deseaba llamarte, urgentemente, y pedirte que vengas, que te quedes ahí con migo. Asumir que siempre tuve miedo y vergüenza a la vez y que por eso siempre estuve sola en las salas de espera.
Asumirlo, declararlo, pedirte que me sostengas las manos y que también me perdones y que, al verme así, tan incierta, tan quebrada, tampoco me pierdas la fe.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Remeditos, yo espie tu cartita y me quede llena de asombro!!!

No quisiera molestarte, pero este es el momento perfecto para que me escuches. La noche grita auxilio, ya las campanas terminaron su función, la ciudad está expectante para ver qué sucederá en el próximo segundo.
No quisiera molestarte, pero buscaba un reflejo y te vi. No cualquiera, uno profundo, atrapante. Qué me vea y no diga nada, que me bese y no sienta nada, que me toque sin encontrar pasión.
No quisiera molestarte, pero escuchaba una cadena golpear contra un hueso y me acerque, todos los huesos en su lugar, estaban ahí, blancos o rojizos, no sé bien, no podía tocarlos porque se humedecían. Quería abrazar pero mis huesos se quebraban.
No quisiera molestarte, no llegues a pensar que soy débil y fuerte a la vez. Cada pestañeo de mis ojos me muestra una imagen diferente que me sorprende, me irrita, me enamora, me pide contemplación.
No quisiera molestarte, pero si, te voy a molestar, ¿Por qué me estas mirando, sin decirme nada? ¿Por qué buscas una respuesta a algo que no tiene pregunta? ¿Por qué intentas no ser algo? ¿Por qué no te quedas con una de tus imágenes y desechas las que te impiden abrazar, gritar, correr, vivir, con todos los huesos fijos e irrompibles?
Y luego de eso, si soy débil o fuerte, lo descubrirás, solo si estas al lado mío.

Romina Cides
Gracias compa!!

martes, 1 de septiembre de 2009

Me gusta cuando el Ale (Mendoza- Bs. As)me chamuya al oido.

Soy sensato a veces y estoy decepcionado, y ya no sé qué más
podría ser. Las manos se me están reblandeciendo. Corro peligro de
cumplir cuarenta. Soy terco y, además, poco inteligente;
me paso todo el día acá sentado, quieto; planto eucaliptos en macetas,
y casi como un chiste, siempre crecen.
Aprendo rápido. Ahora mismo estoy aprendiendo catalán. Creo que me enamoro
una vez por semana, por lo menos, y aun así me paso el día acá sentado.
Cada vez más, pongo la cafetera pero me olvido de cargarle el agua.
A la noche me duele la espalda al admitirlo.
Quiero desaprender a manejar. Tendría mucho que decir acerca
de mi casa a las tres de la mañana.
Abrazo fuerte a mi amor hasta que al fin se duerme, y ella me ciega, me para el corazón.
Esto no es una broma, tampoco una amenaza, amar de esta manera.
Quisiera irme, pero ¿cómo podría hacerlo? Tardo en desaprender.
Ahora estoy aprendiendo que mi vida
va a parpadear, apenas, como una llama al viento,
y que no habrá un calor abrasador ni una helada aplastante,
sino que la tibieza que pude conseguir o absorbí de algún lado
o fabriqué yo mismo o entregué seguirá su camino por sí sola,
sin importar si yo lo quiero o no. Lo quiero menos y lo quiero más que nunca.
Voy a seguir diciendo estas cosas por siempre.

viernes, 28 de agosto de 2009

DE Ariel, es mas lindoooo....(suspirito) Dibujo Paula.


Madrugar

Madrugué, siempre me despierto antes que vos, cada día por algún motivo distinto. Hoy porque sí. Porque necesitaba ver tus brazos huesudos gritando un gol de bostezos, y tus pies desperezándose como bailarina.
Porque quería saber quien amanecía primero, si el cielo ensangrentado del este o tus ojos de modorra.
Tu pelo nido revuelto de sueños marinos, tu cara recién lavada, tu sombra larga de la mañana.
Todo está empapado con tu nombre, insoportablemente cierto.

El maestro y el discípulo.

Escuchó con atención las indicaciones del maestro:
-Sube con decisión, nunca mires hacia atrás, mide tus energías para poder descender.
Así lo hizo. Llegó a la punta del árbol, el más alto del lugar. Miró hacia abajo y el maestro se veía bien pequeño. Entonces pensó:
“Estoy harto de este viejo pedante diciéndome todo el tiempo lo que debo hacer. Ahora él aprenderá algo importante de mí”
Y, soltándose de las ramas, con los brazos extendidos, se arrojó al vacío.


Minirelato,premiado, de mi estimada y respetada Blanquita, Moni Ducuing.
Gracias Compa!

jueves, 27 de agosto de 2009

lunes, 24 de agosto de 2009

Los centinelas, exportado de Tandil, en la palma de la mano del Capocha.

los centinelas
con la paciencia de la madre tierra,
observan y esperan…
atentos,
al viajero errante que solicite sus secretos
muchos solo lo admiran a él…
pocos comprenden que él no es él
él en realidad, es nosotros..
pero observan y esperan
con la paciencia de la eternidad…
al fin llega quien solicite sus secretos
y solo le dan el que necesita
los sabios son austeros..
la bendición complace al errante
que desde sus ojos ve nuevamente
el amanecer.. con otros..
agradecen mutuamente
y pactan su unión
con la luz de este amanecer
el caminante dejó en ofrenda sus miedos..
y los centinelas agradecidos..
le soltaron la mano y le dieron el impulso final
en silencio el viajero retoma el rumbo…
muchos solo lo ven..
pocos comprenden que los centinelas
viajan a la par y esperan atentos
con la paciencia de las rocas…

Gracias Mamor.

sábado, 22 de agosto de 2009

Mariposa Azul..(dibujo Ariel).


Ya no hago mas que reirme, un milagro cruza mi vida cada dos minutos. Aleteo, suelo acercarme a donde parece oscuro, pero exite luz en mis ojos, ya no hay miedo, los abismos no son lo que parecen. Ademas este esta tan piola ahí...que mas que poder ver y apreciar, con precio, su merced, seguro, sus ojos humanos tambien tienen luz.

viernes, 21 de agosto de 2009

La chica que mira los limones (de mi hermana el dibujo).


El deseo es un cielito guardado en una canastita privada, a la mañana le escribo una zamba y la canto despacio mientras caliento el agua. A la atrde le paso un plumero de huellas dactilares de los besos y a la noche le pongo las migas del pan que amasamos un poco cada uno.
Cualquier dìa se mueve la canasta y sale, canchero, y te cuelga una brujula del cuello, te exala el humo del cigarro y moviendo un dedo te pide los mocacines- sin zapatos-dice -ahora a andar...

miércoles, 19 de agosto de 2009

Nubes.


De amarillo iban las nubes
perlas huecas del silencio
Vestida de agua para ciegos
a la hora del enagua y del espejo.

De fiesta iban las nubes
lenta marcha de flamencos
nací en vapores que me llevaron
de mi hueco hasta tu cielo.

Deshacerme en la ventana
mojar la tierra de tus flores
y que me huelas y te envuelvas
que tu patio sueñe
esta noche de enero y menta.

De Ariel, muy bonita.

Por la blanda arena que lame el mar.

Abatimiento.
El cangrejo vuelve al mar,
apenas si sus ojos pueden ver el horizonte,
desaparece en la última ola.
Viscosidad de los días que se traban,
agua que atrapa las piedras,
alma plana que busca ir al cielo,
gotas que anclan el aire.
Desde la caracola , Alfonsina,
saca lentamente la cabeza,
muerta esta de espanto,
prefiere morir mil veces con la boca llena de agua salada,
llora lagrimas de agua viva,
lágrimas perennes.
Con los dientes apretados el amante,
resiste desnudo en el borde de la escollera,
la arena moldea las dunas en sus ojos secos, que permanecen abiertos,
logra ver todo,
vé como la aguja del cielo
traza una larga herida en el mar.
Me nacen moluscos en las arterias,
se alimentan de mi vida coagulada,
almacenan un silencio hecho perla.
Es hora de meter este sueño en la botella,
Y que se valla, lejos de mí, hasta que me encuentre.

domingo, 16 de agosto de 2009

..en que piso estas..? ..hoy no me esperes querida salte de la terraza..

"la verdad"
...mucha sangre cuesta imponerla,
...mucha gente muere sin conocerla,
...mucha gente la compra prefabricada
...mucha gente le teme
...mucha gente cree tenerla
...mucha gente cree q jamas podra tenerla
...muchas verdades quedaron silenciadas
...muchas verdades y una sola

... la que fluye por las venas
... la que no se impone se exala
... la que cuando se conoce se muere con ella
... la que no se vende ni se compra
... la que te da el valor del salto al vacio
... la que es imposible tenerla, solo sentirla
... la que espera por vos, en tu interior
... la que busca palabras, sale por tus manos o revienta en tu piel
... la la unica verdad.. tal vez sea que solo existe algo que para cada uno es verdadero..

esa verdad.. es la del corazon...

De un Compañero: que ViVe tanto en las alturas como en el inframundo....

viernes, 14 de agosto de 2009

Habrase visto...

Mansedumbre del llano, la huella mía, resto sólido del único sonido que me persigna el paso.
Mas allá de este cabecear del sol me espera la casa, la grieta por la que entro ese lugar que, apenas por algunos cacharros, se distingue del afuera.
Liviana, sin apuro, la tierra entra y se entrelaza con el humo de la cocina. Calvicie de todas las cosas que acumulan el polvo, huesos de la soledad y la espera, leves y ajenos.
Antes de acostarme, mientras espero que se enfríe la lata de caldo, estoy unos instantes de espalda a la ventana. Necesito rezar, es un rezo con los ojos cerrados, lentamente voy sintiendo que todo mi cuerpo se hace espalda, se prensa y se plega en vértebra, en músculo apretado en las costillas. Luego de un rato, siento el viento, mas fuerte en la noche pampeana, el viento empuja los vidrios opacados, apenas prendidos del marco de la ventana, y hace ese ruido...ruido a sombras, a musgo pegado en la cruces abandonadas.
A mí se me hace que es magia, me entra a dar un calor tembloroso, una fiebre helada..y por fin la siento, sí...un rostro pequeño que se apoya en el medio de la espalda, logro imaginarlo, es suave, un arañazo de vapor caliente, un ramo de claveles que se mete lento y blando en la piel.
Despues todo pasa, la camisa esta empapada, me entra el frío de golpe y me la saco rápido, me envuelvo en el poncho, por el enfriamiento en el pecho, que no venga la tos, ya bastante con quedarse sin leña..que ..habrase visto!.

Plumas

Suave,
caigo,
me acerco,
me alejo,
me hamaco,
me tomo el tiempo,
minuscula marea.
Caigo,
suave,
sin peso,
blanco,
blanquísimo.
Te veo,
suave,
silencioso,
me acerco,
me soplas,
vuelo.
Caigo,
me poso,
me miras,
pensas,
reis,
me soplas,
me voy,
caigo,
suave,
llego,
llegué
y te ví,
te acerqué,
me hamaqué,
te toqué,
te reí,
te
pensé
y te volé.

Ariel Dobler, Gracias compa.

lunes, 10 de agosto de 2009

usted me entiende, no?

Demasiada la casa, voy y vengo por un circuito crónico,
el trayecto sobre distintos mapas,
rotos en el mismo lugar.
Muchas horas sobre la misma plataforma destinada al silencio, las luces son fijas, plenas, blancas.
Pierdo, luego de enmudecer, la memoria de los actos.
La acción del afecto es un movimiento autista.
Llegas y no sé mirarte, mejor estar en penumbras y confiar en que vos te acordas el camino.
Servís la sopa, me acaricias la frente, yo permito, resisto resistirme.
La respiración de los dos dibuja en el aire los caballos cansados y grises del día...el perfume del apio insiste en recrear el nido.
Yo sé que hay mucho que decir, pero hoy no puedo, los pensamientos escupen ráfagas de cinta desmagnetizada.
Apoyas tu mano en la mía, está caliente, y yo gracias, digo, como si diera a luz a la primera coherencia.

jueves, 6 de agosto de 2009

El paraiso?

No debería ser ingenuidad, si primero me trajiste las naranjas y no quisiste cobrar nada, dijiste que eran las últimas de la temporada, que no valía la pena...sin embargo, cuando las probé, me quedé en silencio, estaban como traídas del mismo paraíso.
Luego quisiste llevarme en el auto hasta casa, que no, que sí, que me gusta caminar, que hoy esta muy fresco, hasta que me senté en la butaca y pase por un tenso y lento momento en el que cruzaste tu brazo sobre mí para poner el cinto.
Y después: que tengo un lugar para mostrarte, que cuando tengas tiempo, no hay apuro, pero si es en esta semana mejor porque no esta pronosticado lluvia.
Entre sin poder ver, al jardín, vos me tenías los ojos vendados. Yo pude distinguir con los otros sentidos, me hice un idioma sin muchas palabras:
los besos, las ciruelas,
el tendón genital, el jengibre y el agua de coco,
la tensión de las mandíbulas, el jadeo del mar,
tus manos saladas, el pescado crudo,
tus temblores y tu fiebre, la neblina caliente sobre el aliento.
Luego regresamos con tormenta,
y quise hablar y no pude,
porque mirar y ver es otro idioma.

sábado, 1 de agosto de 2009

viernes, 31 de julio de 2009

Encuentro 2

Pasó que te abriste paso entre el ritual del encuentro familiar, desapareciste como un pájaro siniestro que vive entre los vivos y los muertos.
Abriste la puerta del pasillo y sentiste el perfume de la mujer, se estimulo el pensamiento del ser primario que te habita y sufriste la predicción de su cuerpo liviano saliendo de la habitación.
Al verte ella, detuvo el paso, rió nerviosa, pudo sentirte en la oscuridad, desdibujado pero consistente, tenso pero con la mirada blanda..y sin explicaciones ni preguntas, dos ventanas que dan a la tormenta.
Entonces se hizo un silencio sin gravedad. El corazón buscando abrirse paso entre los huesos para tomar mas aire.
Ella, en segundos, admitió las cifras del pecado, asumió el valor de lo que no se debe, destrozó los borradores del miedo y se dejo guiar por las manos de él, que temblaban y la sostenían, que la abrazaban, flor extraña y milagrosa, para curarse del desvalor y de la pesadilla del abandono.

Violencia Domestica, de mi compañero y mejor alumno Juan Goñi.

La mujer es esbelta. Lleva un vestido largo y amplio, piernas desnudas. Se desplaza con agilidad. El hombre que la mira bebe cerveza. La mujer se mueve entre la gente con habilidad. Desaparece de la vista del hombre. No se preocupa, bebe hasta finalizar el contenido del vaso. La música, fuerte, es amena y ligera. Son muchos los que bailan y baten palmas. La mujer reaparece, por detrás de una columna. Lleva puesta una sonrisa generosa, sostenida sin cansancio por sus finos labios. El hombre enciende un cigarrillo, expulsa el humo hacia lo alto. Entre ellos las personas se mueven, agolpándose contra la barra. La mujer está de espaldas. Gesticula con movimientos seguros y amplios de sus brazos blancos. Los rostros de sus interlocutores, tres jóvenes, muestran aprobación, contento. La mujer gira, despreocupada, y lo ve. El hombre entonces abandona la banqueta y avanza hacia la mujer, que ha perdido su sonrisa. Los jóvenes que la acompañan no se percatan de la escena. Están cara contra cara, casi tocándose los zapatos, los de ella delicados y con tacos altos. Sus alturas son equivalentes. Deben correrse, un grupo de amigos los empuja en su camino al alcohol. El hombre aferra su brazo y la hace girar. Ella camina, obedeciendo las indicaciones de ese brazo firme. Sumando tropezones y roces llegan a la salida. Se libera de su brazo pero lo acompaña al coche. Conduce el hombre, la mujer va con la cabeza gacha. Arriban a un chalet, dejan el auto en la calle. Una vez dentro, ella se coloca contra la pared, adelantando sus brazos en actitud de protección. El hombre, en actitud despectiva, se burla de los brazos débiles. Ella cierra los ojos. El golpe no llega. Oye un ruido, un cuerpo desplomándose. Es el hombre; se desespera, no abre los ojos, no quiere saber qué está tramando esta vez. No ve entonces la garganta abierta, la búsqueda desesperada de aire, las manos pidiendo auxilio. Permanece aterrada, su cuerpo apretado a la pared. Percibe la respiración agitada, el jadeo. Tiembla. Se desmaya, superada por su miedo. El hombre alcanza a ver con ojos desmesuradamente abiertos su caída. Segundos más tarde, muere.

Encuentro 1

Vas a ver que los aromos no son tan altos,
y quedan cuencos cerca del suelo, cuevas perfumadas que espantan la conciencia: para que puedas tocarme mejor.
(caen varias flores).
Espantan la razón: para que puedas besarme sin pausa y tragarte las palabras de mas.
(vuenven algunos gorriones)
Espantan el tiempo: las cabezas unidas respirando el cielo amarillo.
(a alguien se le escapò el barrilete).

sábado, 25 de julio de 2009

parte 1 empezar a descoser

Jodorowsky y Quintero- El Loco de la Colina
6:06
Entrevista de Jesus Quintero a Alejandro Jodorowsky parte 1. teregaloestaidea.blogspot.com
hace 1 año 26804 reproducciones

descoser la cabeza , entrar la magia , cerrar y listo.

Quintero Jodorowsky- El Loco de la Colina Parte 2
5:44
La segunda parte de el loco de la colina de Jesus Quintero con Alejandro Jodorowky. teregaloestaidea.blogspot.com
hace 1 año 33089 reproducciones