lunes, 30 de noviembre de 2009

Ampliación de un estracto.(gracias por los disparadores)

Pienso: me gustaría sentame al lado tuyo, cerca del almácigo, para ver crecer las verduras y hablar con nuestros perros, de tardecita.
Pienso: me gustaría imitar a ese pájaro que canta tan bonito y que todavía no logramos ver, para cantarte suavesito de mañana, cerca de las 6 .
Pienso...tu cuerpo cerrado sobre mi cuerpo, como un abraso se parece a una burbuja. A las 6 y 30 de la mañana se ve un resplandor, es un fuego encendido entre tu cuerpo y el mio. Entonces vos te elevas como una burbuja de aire, hasta tomar la forma de un globo en movimiento. Si me invitas al viaje preparo sanguches y voy sacando fotos panorámicas.Si te gusta la bondiola y compras los portarretratos y mas que eso...me invitas a otro viaje...puede ser que estemos juntos, cerca, por largo rato.

martes, 17 de noviembre de 2009

Mmmm..

Acaricia mano pierna,
levanta ceja, moja boca entreabierta,
rie lujuriosa, tapa boca,
beso largo,temblando habló gritando:
-mas adentro!
-mas?-preguntó.
Libros tirados, lluvia entra, moja colchón,
nada importa, nada mas existe,
solo cuerpo El sobre cuerpo Ella,
muy rojo, baba volcánica,
movimiento primario, terciario, secundario y vuelta primario.
Él dice: para siempre; Ella cree.
Dice: entramos todos , tuyos, mios y sobra lugar; Ella cree.
Dice: tenés miedo; Ella asiente.
Dice jejajajeee; Ella mmm...(pero no retrocede).

sábado, 14 de noviembre de 2009

la ves.




La mujer verde liquen, como un puño cerrado,
aprieta dentro de sí los cartuchos de las balas que mataron a sus hijos indigentes. Quien sabe cuanto mas tendra que esperar, un milagro, tal vez mas de uno, para dar a luz bajo este cielo opacado.
Piel verde oliva, superficie de besos perdidos, entre tanto perdido.
A quien no logra dormir hamaca en sus huecos de brasos verde agua.
A quien no duerme aunque tenga los ojos cerrados para no ver.
No quieras ver!, grita la mujer verde musgo, pero es igual, aunque hunda sus ojos en su pecho profundo, oscuro, infinito de mujer madre, el que no duerme siente. Siente que su cuerpo se asficcia, se desploma a golpes, se muere de asco, su cuerpo no es su cuerpo, ya no siente que es quién, él, su, vos, ya no es nada.
Mujer verde bosque que cuenta las madrugadas hacia atras, junta los petalos caidos, los pega con saliva, alisa el mantel, barre los vidrios. Acomoda la escena del miedo, su voz de viento en los andamios, apaga las velas de los entierros.
Su voz relata las anecdotas, mira a los ojos, describe las ruinas y tambien les cuenta del día en que dio a luz bajo un cielo opaco.



Mujer, no puede amar mas aunque eso quisiera, que su ser, prepare la sopa y multiplique el pan.

...alguien cuida tu techo.


martes, 10 de noviembre de 2009

Homenaje al padre.

Volvíamos del bioquímico, y cada vez que me sacaban sangre me llevabas a Bianca y me pedías un café con leche. Ya, desde mitad de cuadra sentía en el paladar el vapor íntimo del queso derretido de los tostados, luego entrábamos y mi alma pequeña se impregnaba toda del perfume a café. Nos sentábamos cerca del vidrio, temprano daba el sol. Y al fondo, las mesas de billar, el fondo de Bianca permanecía siempre en el mismo espacio tiempo. Siempre era madrugada, hasta allí no llegaba la luz nunca. Los ojerosos, hombres que fumaban y se acariciaban el bigote amarillento, ya sin pensamientos claros, desahuciados que habrían perdido alguna propiedad al póker esa misma noche y no se atrevían a volver a su casa, que ya no era suya, y encontrarse con su mujer, que ya no hacía reproches, cansada y aburrida. Eran figuras fijas, abandonadas hasta por su propia sombra. Trasnochados a las ocho de la mañana y trasnochados a las cuatro de la tarde. Los ojerosos hombres, inclinados como próceres, sobre el vaso casi vacío de vino.

A mi me gustaba que me lleves al baño, al de Bianca, pasábamos por un tablón que escondía la entrada al sótano, un deposito de quien sabe que raza de ratas, y de allí al baño de hombres, chiquito, pintado de negro, olor a fluido, me bajaba la bombacha y sostenía la esperanza hasta el final de poder hacer pis parada, en los mingitorios.
Pero era el baño de varones y yo era nena, y todavía no entendía bien la injusticia de no tener pene, de haber nacido con un faltante, de no tener ese segmento de poder germinando en mi cuerpo. Por eso intenté varias veces reemplazarlo con la tetina de la mamadera de mi hermana que funcionaba de prótesis y me devolvía algo de dignidad...hasta que un día, en el baño de Bianca, me la descubriste dentro de la bombacha, un pene suelto, inútil, que me lleno de vergüenza y frustración.

Yo te miraba, a través del vapor de la taza de café te miraba, vos mirabas hacia la calle, me di cuenta que tenías los ojos muy húmedos, que tus pestañas eran rectas y que había una sombra llena de horas de turnos de noche debajo de tus ojos grandes. Me di cuenta que te tragabas la impotencia con el cigarro, que no tenías palabras, que las buscabas en los carteles, en los paquetes de pastillas, en la cajita de fósforos, en las patentes de los autos, en los sobres de azúcar ..y que no podías decir por qué estabas tan triste. Si vos no querías tampoco volver, pero tampoco sabías como irte...luego todo se entumeció. Yo no entendí nada, me hicieron creer que era tu culpa. Y lo creí durante gran parte de mi vida. Y aunque halla sido tu culpa, yo ya te perdoné, porque siempre estaba a upa tuyo en la sala de espera, porque no arrancaba el citroen para ir a la escuela, porque nos hacías la leche y corríamos atrás del transporte escolar, porque en primer año me llevaste a la escuela Agrotécnica que quedaba a 40 km de la ciudad , un capricho, yo no quería ir a otra, que me compraste las zapatillas Roky y eran desconocidas pero salieron buenas.
Y que quiero tomar muchos café con leche con vos, hasta que me puedas decir por qué estas tan triste.

Día de la tradición.

Ayer pasé por tu casa y te ví atras de un mojinete,
con un caracú de vaca te escarbabas el ojete.

Ayer pasé por tu casa, y sentí calor en el pecho, era tu hermano que meaba desde el techo.
(extraido del hablar coloquial del lugar donde trabajo)

"pero naides se sienta con derechos pa pisotiar lo di antes,¡lo ¨qu'es nuestro!,
porque no haylay denguna,
ni en la tierra ni el sielo...
que ordenedegoyar a los agüelos
pa que puedan vivir mejor los nietos"

Arsenio Cavilla Sinclair.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Día de los muertos.

Me voy a quedar un paso detras tuyo, escuchando que me los nombras y olvidándome al segundo siguiente. Te sigo, me gusta mirarte: cambias el agua, acomodas las flores,y sin tristeza rezas en silencio, apenas moviendo los labios, rezas un rezo corto, acordándotelo a medias, lo inventas, lo exalas, verso incompresible.
Pasan las horas, caminamos entre las parcelas, tu cabeza calva brilla entre las cúpulas de las bóbedas estampadas de palomas.
De bronze, la estructura de una vieja cuna rodea la cruz, "es un hermano que murio cuando tenía seis meses", te persignas, cae un crisantemo dentro de la cunita.
Buscamos agua de la canilla, llenamos la botella. Baja el sol plegando las sombras, las que estan y las que imagino, musgo,a estas horas me das la mano, por suerte, ya me ahoga tanto olor a flores , tanto arrullo de palomas, tanto vapor frio de las bóbedas y viejas con tapado negro y zapatos de cuero lustrado.
Salimos, una fuente de agua rebalsa de pájaros, el monumento de un procer, un altar de granito, "es el primer muerto que enterraron en este cementerio",la entrada, un cajón semiabierto a un costado y la intima sensación de que siento olor a huesos.
Te miro, estas satisfecho, somos muchos detras tuyo, algunos no quisieron quedarse hasta la próxima visita.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Homenaje a la madre.

Precipicio. Un pie afuera y una pierna adentro. Tal vez tome carrera y salte. O, como hoy, me quede balanceándome en un hilo de gravedad. Presente como mi pulso, te encuentro a cada rato, también te pierdo y no deseo encontrarte, a veces..
Me la paso agradeciendo y maldiciendo. Escupo sangre y a veces polen. Espacio, el del recuerdo, que se queda inmóvil y vano, inútil, porque nacen tentáculos arrasadores corriendo las cortinas del pasado para meterte en mi presente, latiendo muerta, como una diosa eterna que permanece en las constelaciones.
Nada que tenga que ver con vos me trae calma, por ahora y por suerte, por qué no?.
Ahí estas, ni bien me distraigo, estas, en el techo, en la música, en la interferencia, en la unión de dos paredes, en sus telarañas, en el arroyo y su interminable curso. En el espacio virtual entre lo que hago y lo que pienso. Que la parió, adentro y afuera, una vuelta al mundo con los tornillos flojos.
Unas cuantas puertas cerradas para mi limitada percepción. Que alguna vez pueda abrir, carajo, puta madre, madre que me parió y me empujó hacia afuera, a nadar en la mierda, y a sostenerme del único pedazo de madera flotando que, todavía, no me deja ser un naufrago dado por muerto.