jueves, 10 de diciembre de 2009

Los dientes de Ema.

Ema, el cuerpo en cruz, recostada sobre las cañas quebradas. ¿Buscará la luz prematura?. Una madrugada mas sin saber que busca. Vulnerable, una flor que se rinde al calor de esta mañana. La música resopla por debajo de su camisa, una camisa blanca que no terminó de coser, la que estrenó para el debut. Transpira debajo de la blusa, debuta la canción en ella sobre las cañas. Se le mueven los pies. Quisiera pintarlo todo de rojo, sin sentir vergüenza, piensa...Un reloj se para frente a su cuerpo latiendo: ¿y si abro la boca y se me salen las palabras?, ¿y si las palabras salen como si cantara?, ¿Y si cantando te despierta del mal enojo y de los incordiosos pensamientos que preguntan y no contestan?.
Ema, habla en diferentes idiomas, le habla a los que no ven, a los que no saben donde termina su cuerpo, les habla para que dejen de pegarse y les habla a los sordos, les lleva las manos hasta la boca, les habla moviedo los labios, sale el aire con formas, como si cantara...
Ema, la marca de los dedos embarrados sobre la cara, abre y cierra los ojos, la ola brillante de la tristeza seca las aguas, muestra su corazón de nacar pulido por la sal de sus besos.
Ema, no te mueras de miedo hoy, cantá aunque no hallas desayunado, deja que se vuelen las hojas del almanaque de los días mudos.
Ema, naceran tus hijos en los cuerpos de todas las mujeres, lloraran en las puertas de los jardines, jugaran con los perros y todos los perros se llamarán “Calefa”.

1 comentario:

  1. No esperaba encontrarme con esto.
    Gracias por compartirlo, yo también tuve la suerte de conocer a Emy, y al Calefa.

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