miércoles, 19 de agosto de 2009

Por la blanda arena que lame el mar.

Abatimiento.
El cangrejo vuelve al mar,
apenas si sus ojos pueden ver el horizonte,
desaparece en la última ola.
Viscosidad de los días que se traban,
agua que atrapa las piedras,
alma plana que busca ir al cielo,
gotas que anclan el aire.
Desde la caracola , Alfonsina,
saca lentamente la cabeza,
muerta esta de espanto,
prefiere morir mil veces con la boca llena de agua salada,
llora lagrimas de agua viva,
lágrimas perennes.
Con los dientes apretados el amante,
resiste desnudo en el borde de la escollera,
la arena moldea las dunas en sus ojos secos, que permanecen abiertos,
logra ver todo,
vé como la aguja del cielo
traza una larga herida en el mar.
Me nacen moluscos en las arterias,
se alimentan de mi vida coagulada,
almacenan un silencio hecho perla.
Es hora de meter este sueño en la botella,
Y que se valla, lejos de mí, hasta que me encuentre.

1 comentario:

  1. El sueño en la botella, la botella llena de buenas intenciones, las buenas intenciones que se adentran en el mar, pero que el mar inunde el cielo, que me moje los pies, no esperes na-da en la escollera, nos ha tocado un arroyo mas bien bajo pero azucenasabe que se va a encontrar, gracias. tito

    ResponderEliminar